De avecillas, polémicas y otras píldoras (Siniestra 4)
por la Comandante Jiles

Ante este espectáculo, se reafirma el hecho de que este es un asunto de verdadera democracia: las mujeres de escasos recursos no tienen elección más que el clandestino insalubre, podrían tener al menos una opción más. El problema es que si nos atenemos a las cifras, aparece un desequilibrio chocante; dudo mucho que las muchachitas de clases acomodadas sigan al pie de la letra los preceptos de su guía y jamás se hayan dejado tentar por la carne. Pero por qué no dejan al menos que exista una última chance antes del aborto a los tres meses. ¡Por favor! No digo que se incentive a que se comporten como conejitos, pero creo que ya es hora de abrir una ventana ante tantas puertas cerradas. Y tal vez, a todos aquellos escandalizados como la respetable señora Díaz, cobrarles la palabra: promover el uso de aquel globito de látex, efectuar reformas al programa educacional para abrir la discusión del tema de la sexualidad, informar acerca del latente peligro de las enfermedades venéreas (esa palabrita, no me agrada mucho). Partir por esta Casa de Estudios, donde nada se habla, pero todo sucede.
Como consejo de esta veterana, disfruten con responsabilidad, sin miedos, sin presiones, con libertad y conciencia: A los 14 años se nos considera aptos para discernir del bien y del mal, ¿por qué no podemos decidir acerca de nuestra sexualidad?
0 Comments:
Post a Comment
<< Home